martes, 5 de noviembre de 2013

Aviones clásicos básicos

Si bien este blog está especializado en prototipos de avión de papel sin reparar en la complejidad de estos, mi buen amigo Manolo, de Barcelona, me ha pedido a ver si tenía algunos modelos algo más sencillos para poder hacerselos a su nieto y enseñarle. Como yo a Manolo no le puedo negar nada en esta vida, aquí he preparado un pequeño especial, dedicado a el, donde enseño cuatro clásicos aviones de papel de los que han volado si o si en todas las aulas de los colegios alguna vez.



Este primero es un clasicazo de toda la vida. Quien no haya hecho este avión alguna vez es que de pequeño vivía atado con una cadena junto al perro.

Este modelo recurre a una doble doblez para formar unas alar en punta de flecha muy acentuada. Como variación, normalmente, para fabricar la quilla en el último paso, se hacía coincidir el borde del ala con el borde de la quilla, resultando que alas y quilla tenían las mismas dimensiones. En este caso me he permitido diseñarlo con la quilla un poco más pequeña, ya que considero que el diseño no necesita ser tan exagerado.


Este modelo de planeador es algo más complicado que el anterior y requiere de más precisión.

Hay que recordar que al efectuar la figura séptima, el planeador tiene las alas de la parte inferior y encima, superpuestas, dos triángulos con un ángulo a 90º que en la imagen no se aprecian porque debajo hay un pliegue idéntico. Son estos triángulos los que se pliegan en la figura décima. En la onceava figura, se tira todo el conjunto hacia atrás y en la doceava solo hay que marcar la quilla y los winglets por las lineas dibujadas.


Este tercer modelo supone una variación respecto al anterior, ya que hay que realizar unas marcas de manera que al tirar para atrás el papel en el movimiento 15, se levanten las otras dos esquinas creando una especie de morro doble. Existen modelos en los que la esquina no está pegada a la linea de la quilla sino algo más separada, dando un resultado ligéramente distinto.



Ya por último, un modelo relatívamente sencillo cuya mayor dificultad es, en el segundo y tercer paso, doblar de más pero sin pasarse, respecto al borde del otro lado, para que al hacer el tercer paso no se pince la esquina del papel (Es un problema parecido a cuando queremos doblar un folio en tres partes exáctamente iguales).

El resto es fácil. Se dobla la punta del planeador y se le hace la quilla. Tiene como ventajas, la sencillez del primer modelo y la estabilidad de vuelo del segundo y el tercero.


Y esto es todo. Mas adelante, segúramente subiré algún modelo más para principiantes. De momento, Manolo ya puede tener entretenido a sus nietos y su mujer ya le puede poner a caldo cuando se cepille la revista Pronto haciendo aviones, jajajaja.

Un saludo y hasta el próximo avión de papel!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aquí tu comentario...